viernes, 27 de noviembre de 2009

Se estrenó "Alicia y John, el peronismo olvidado"

Luego de obtener máximo galardón en el Festival Tucumán Cine 2009, el documental, que cuenta con la participación de Carlos Portaluppi y Ana Celentano, llegó al cine. El director Carlos Castro aborda los detalles de una historia argentina de amor y política, lucha y revolución, desmemoria y fanatismo en el marco del peronismo de resistencia

-¿Cómo describirías a los personajes de esta historia?
John William Cook es un anglófilo, un tipo que viene del radicalismo, viene de una familia de “galeritas” de La plata y hace una conversión por influencia de César Marcos, un subteniente nacionalista se vuelve un peronista ferviente, pero nunca un peronista dogmático. Es el modelo de intelectual que pone el cuerpo, un político seductor e inteligente con una retórica infrecuente. El gordo lo que tiene es que es un tipo simpático en términos de que es un antihéroe, es un hedonista, un tipo al que le gusta la buena vida. Alicia era una mina más dura que el Bebe, inicia una temprana relación con el catolicismo, viene de una moral espartana, una militancia política muy temprana y tiene una visión, a veces, mesiánica de la política. Son dos personajes que se potencian, tenían además de una relación política, una forma muy abierta en el amor, tenían sus historias, pero ninguna agredía la vida del otro, eran muy abiertos.



















-Da la sensación de que Alicia Y John seguían la fórmula Perón-Evita ¿Alicia se perfila más fuerte que Evita?
En realidad, no. La diferencia con nuestra Eva, es que ella era una oradora espontánea y un diamante a pulir, ese fue el trabajo de Perón. Alicia en cambio fue una mujer formada. Era la pasionaria Latina, una mujer que en Cuba se paraba frente a los Comandantes y era muy respetada. Alicia es la persona a quien el Che le encarga reclutar jóvenes argentinos para que se formen en Cuba en los años 60, el grupo de Norma Arrostito, de Fernando Abal Medina, el grupo “Cristianismo y Revolución”, es formado en Cuba por ella y gran parte de los Montoneros se conocen ahí. Alicia es la difusora del pensamiento del Bebe y es la gran sistematizadora de su obra. Es la editora a partir de los años setenta de las cartas entre Cooke y Perón.
El documental está basado en esas cartas, tomamos las cartas de Cooke y algunas pocas líneas que escribe Alicia a Perón a través de la revista “Tercer Hombre”. En base a esa ficción fáctica, las cartas de Cooke. Durante el proceso de investigación que conllevo la película, llegamos a la conclusión de que el Bebe y Perón eran los dos tipos que más supieron de la política del siglo pasado en argentina. El viejo, era un líder de masas y el Bebe el tipo teórico al que el gustaba escribir, un modelo de intelectual que ponía también el cuerpo.






















-¿Cómo fue organizada la estructura del film en torno a esta relación reflejada en las cartas?
Alicia y John fue contar dos historias, la construcción del relato fue complicada porque muchas veces estaban al mismo tiempo en diferentes lugares. Es un relato clásico, hay una búsqueda entre realidad y ficción. Trabajamos con una base muy importante en testimonio y con una estructura del relato coral, en donde no importa tanto quien dice las cosas, si no que es lo que dice. Este relato coral intenta concebir el testimonio como si fuera un texto, inclusive tiene códigos y contraseñas que uno los saca en la segunda vez que lo ve.


















-¿El Documental tiene algún planteamiento particular?
Tiene por sobre todo un planteo político, que es el pensamiento de Cooke hacia dentro del peronismo. Su relación con Perón, el rol de Alicia Eguren en la “Formaciones Especiales", pero siendo conscientes de que lo planteamos desde un punto de vista determinado, buscamos que dentro del público cautivo se pudiera llegar al público macro. Como realizador es interesante acercarse, pensar y tratar de sentir a los personajes y llega la instancia en la que cuando haces este ejercicio, te acercas a la pasión. Lo interesante es que el documental terminado escapa de tu jurisdicción, para que cada uno haga su interpretación.

- ¿Qué podrías decir en cuanto a las locaciones de la película?
El documental fue filmado en Cuba y Buenos Aires, y también en la biblioteca de Norberto Galasso. Las primeras filmaciones fueron en Cuba con Pedro Catella, el hijo de Alicia. Estuvimos en lugares que representan emociones muy fuertes.


















- ¿Cómo recuerda Pedro a su madre?
Creo que con mucho dolor, ya que Alicia esta desaparecida y además tuvieron una relación dificultosa como madre- hijo, ella deja a Pedro en Cuba antes del Golpe de Estado de Argentina. Le salva la vida, y regresa a la argentina y es secuestrada por los militares.


-¿Cómo era la relación entre el líder de masas y el tipo teórico?
Era una relación muy cercana, que a veces se confundía con una relación Padre-hijo y en un momento se pone tensa. Cooke se percata de que el movimiento peronista podía ir hacia cualquier lado y por esto entra en un núcleo de discusión en el que presiona a Perón para que defina al movimiento peronista. El gordo decía “hay que hacer algo, el movimiento peronista se está burocratizando” es como si lo hubiera escrito ayer. Perón no quiso cerrar filas dentro peronismo, y esta insistencia de Cooke derivó en que Alicia y John se convirtieran en herejes del movimiento peronista: para el peronismo eran de izquierda, para la izquierda, peronistas.
Alicia Y John viven un largo proceso hasta creer que el peronismo no puede regresar a la vida institucional, prueban todos los caminos posibles dentro de la resistencia peronista, la vía insurreccional, la vía negociadora, pero ninguna resulta. En el '61 se da la Invasión de Bahía de los Cochinos y ellos que estan ya en Cuba dos se alistan para defender la isla del ataque enemigo. De alguna forma Alicia y John fueron fagocitado por la línea del Che Guevara en torno a la teoria del foco.
Sin embargo el Bebe Cooke era un tipo muy lúcido y a partir de los sesenta comienza a desarrollar un pensamiento muy gramsciano a la hora de elaborar conceptos políticos, hace una lectura importante de la Revolución Cubana en términos locales, y lee que las condiciones objetivas de Argentina, requieren crear un gran Frente Nacional para la toma del poder.
John William Cooke, siempre va a decir que Perón, consciente de todos sus vicios políticos, es el recuerdo de la época en la que el proletario argentino fue feliz y donde de alguna manera se pudieron lograr sus mejores condiciones materiales objetivas de vida. Lo concibe como el punto de aglutinación de la clase trabajadora, pero en la discusión que existe entre ellos durante el exilio de Perón en la España fascista de Franco, Cooke le pide que vaya a Cuba, donde será bien recibido. Esta discusión que es solo la punta del iceberg va a dividirlos y cerrar la correspondencia. Aun así, Cooke muere creyendo que el viejo no va a ser un obstáculo para la liberación.

- ¿Y qué crees que hubiera pasado si Cooke hubiera vivido 10 años más?
Si hacemos política de ficción la cuestión también sería pensar en que hubiera pasado si Perón moría 10 años antes o después. De todas maneras creo que la presencia de Cooke hubiera encausado muchas discusiones a lugares menos extremistas, el gordo es importante porque siempre dejaba prevalecer la política sobre el fierrerismo o el vanguardismo. El camino de los '70, el pase a la clandestinidad habla del alejamiento de la política como herramienta de trasformación social, y tipos como Cooke podrían haber aportados mucho.

















- ¿Y qué pasa con Alicia Eguren en los '70?
Dos muertes, como la del Che y el Bebe, supongo que la marcaron y paralizaron mucho. Ella acompaña el proceso en los 70, no sólo editando las cartas si no que intenta hacer una fusión entre Montoneros y el ERP pero el tieno le juega en contra. Ella debe haber tenido una sensación muy contradictoria en esta década, porque Alicia espeta, critica a Perón en una carta, mortal, comprometida…que incluimos en la película, pero ella se había tomado tan en serio al peronismo que nunca saca las patas del plato.

-¿Cuál es el mensaje que intenta trasmitir Alicia y John, el peronismo olvidado?
En última instancia este documental es un pretexto para indagar en la memoria. Todo el olvido es ingrato y este tipo de tipo olvido mucho más, porque son dos personas que lucharon por la liberación de nuestro país y han hecho cosas monumentales. En uno de los viajes de exploración de locaciones en Pompeya, descubrimos una calle perdida, que no tenía identificación, luego tristemente supimos se llamaba John William Cooke, realmente fue sorprendente. Lo curioso es que la calle paralela se llama Julio Troxler, estas calles tienen una lógica propia y es la de la lógica de la desmemoria. Alicia Y John son personas muy importantes en la historia argentina y espero que con este documental salgan un poco a la luz, no es tan fácil sacarlos del olvido, pero son dos personas que organizaron toda su vida a partir de la militancia y en la lucha de un país, estos tipos son imprescindibles.


Reportaje de Laura Salas Pich - Fuente ADN Asociación de Directores y Productores de Cine Documental http://www.adndoc.com.ar/

lunes, 23 de noviembre de 2009

“Alicia y John, el peronismo olvidado” film del villeguense Carlos Castro

“Un fragmento riguroso de nuestra historia”


Se acaba de estrenar en cines de la ciudad autónoma de Buenos Aires el film-documental “Alicia y John, el peronismo olvidado”, producido en conjunto por el Centro Cultural Caras y Caretas y el Instituto Nacional de Artes Audiovisuales (INCAA) con guión y dirección de Carlos Castro.

El film de 80 minutos de duración, cumple una de las funciones primordiales del arte: ayuda a mirar. Y al mirar, se hace inevitable el repaso de nuestra historia entre los años 40 y 70.

Con gran rigor de datos, informaciones e imágenes, Carlos Castro va armando la trama argumental sobre la vida y lucha de John William Cooke y su compañera en la vida y militancia Alicia Eguren.

Cooke, símbolo de la resistencia peronista a partir de 1955 y Alicia una intelectual licenciada en filosofía y letras.


La historia esta contada por viejos militantes y testigos contemporáneos de ambos: Juan Manuel Abal medina, Antonio Cafiero, los historiadores Ernesto Goldar, Norberto Galasso, periodistas, intelectuales, colaboradores de Cooke, amigos y hasta el propio hijo de Alicia Eguren, fruto de su primer matrimonio.

Quien escribe esta nota, no pretende hacer una crítica o análisis del documental, sino simplemente expresar lo emocionante de ese fragmento riguroso de nuestra historia.

Castro ha logrado una síntesis conmovedora de las “vidas paralelas” de Alicia y John, entroncadas en la historia misma de Argentina. Logra instancias de hondo dramatismo deteniendo la cámara sobre los rostros demudados de los narradores al comentar la muerte de Alicia, arrojada, aún viva a las amarronadas aguas del Río de La Plata durante los “vuelos de la muerte”. En otros momentos logra un clima distendido y rico en anécdotas, ya sea en la relación de ambos con Perón, el “Che” Guevara, Fidel Castro o del mismo Cooke en la cárcel de Rawson, o la romántica carta de amor con la que se le declara Cooke a su mujer.

El film en su totalidad es una reflexión sobre nosotros mismos como país, el compromiso frente a la vida, a la política, a las lealtades.

Los actores Carlos Portaluppi y Ana Celentano, prestan sus voces e imágenes para lograr una ajustada composición de Alicia y John.

Excelente película de Carlos Castro, al rescatar de las injustas arenas del olvido, esta parte de nuestra historia. Y tal vez como decía Yupanqui, que de olvidos sabía mucho

“Parece que no hubo nada/si se mira sin mirar/Todo es malezal confuso/pero la huella esta abajo/ tal vez un día la encuentren /los que sueñan caminando/” y Castro ha encontrado esa huella, para volver a soñar.


Por Alfredo Urquiza

martes, 17 de noviembre de 2009

Documental sobre el peronismo

Alicia y John . El peronismo olvidado. Dirección: Carlos Castro. Con Carlos Portaluppi y Ana Celentano. Guión: Graciela Maglie y Carlos Castro. Asistencia de Dirección: Juan Guibelalde. Fotografía: Marcelo Tomini. Música: Fernando Alonso. Investigación fílmica y periodística: Carlos Castro, Ari Lijalad, Daniel Mupelli, Guisella Busaniche y Emiliano Guido, Paula Esperanza. Presentada por el Centro Cultural Caras y Caretas. Hablada en español. Duración: 85 minutos. Calificación: apta para todo público.
Nuestra opinión: Buena

Dentro de la serie Vidas argentinas , que desde el Centro Cultural Caras y Caretas dirigen María Seoane y Víctor Santa María, surgieron varios documentales sobre personajes de nuestra historia. Ahora, con Alicia y John. El peronismo olvidado , fijaron su atención en John William Cooke y en Alicia Eguren y le encomendaron la tarea al director Carlos Castro.

No mucho es lo que la mayoría de la gente conoce acerca de esta pareja, que tuvo una enorme gravitación en los momentos más importantes de la existencia de Perón tanto en el poder como en el exilio.

Cooke, descendiente de una familia radical, se recibió de abogado y luego del intento del golpe de Estado de junio de 1955 Perón lo designó interventor de su partido. Fue detenido, logró fugarse de la cárcel, se exilió en Chile, retornó al país en 1958 y se convirtió en uno de los primeros peronistas en apoyar la Revolución Cubana. Alicia Eguren, por su parte, fue su pareja durante muchos años para luego casarse y ambos se unieron a las guerrillas de Fidel Castro y del Che Guevara. El documental se matiza con escenas ficticias animadas por Carlos Portaluppi y Ana Celentano, además del testimonio de amigos, periodistas, escritores y políticos, escenas de noticieros y diarios de la época. Los responsables del film no tuvieron necesidad de embanderarse políticamente, sino que inteligentemente se limitaron a mostrar las existencias de esos protagonistas que marcaron un signo vital en los momentos más álgidos de la existencia peronista.

Adolfo C. Martínez - La Nación - 12/11/09

lunes, 16 de noviembre de 2009

Una pareja atravesada por la historia política

"Alicia y John: el peronismo olvidado" Cooke y Eguren, en el recuerdo"

John William Cooke es más conocido por su nombre que por los detalles de su larga militancia, primero peronista y luego, en Cuba, cercano a los líderes de la Revolución (Fidel Castro, Che Guevara). Pocos políticos argentinos llevan ese nombre anglosajón y eso, de entrada, le guarda un lugar inusual en los libros de historia política. Pero su vida y su militancia, las idas y vueltas de su relación con Juan Domingo Perón, y su relación de pareja con Alicia Eguren. De hecho, que la película se llame Alicia y John: el peronismo olvidado deja a las claras que sus figuras no adquirieron el peso histórico que, según este documental, deberían haber tenido.
Con algunos momentos de ficción -llamémoslos "brechtianos"-, en los que los actores Carlos Portaluppi y Ana Celentano "interpretan" a John y a Alicia, y a la vez comentan sobre sus acciones separándose de sus personajes, el filme de Carlos Castro con guión de Graciela Maglie y el propio realizador está organizado como un documental clásico, con entrevistas a decenas de personas (compañeros de militancia, destacados políticos justicialistas, historiadores, amigos de la pareja, etc.), que van narrando el derrotero de la pareja desde el inicio de su relación con el peronismo (que fue extraña, ambos venían de la alta burguesía) hasta sus respectivas muertes, pasando por el exilio, su relación cada vez más tirante con el General Perón y su apasionamiento, ya en los años '60, por los ideales de la Revolución Cubana.
El filme de Castro recupera las curiosas trayectorias de ambas figuras y también se plantea qué hubiese pasado si Cooke, a quien Perón en algún momento consideró su heredero pero a quien luego fue abandonando, hubiese estado vivo en los '70, usando su inteligencia política para organizar y conducir a los nuevos militantes revolucionarios. Un cáncer se lo impidió. A ella, se lo impidió el Golpe del '76 y hoy es una desaparecida, no sólo de la dictadura militar, sino de la gran historia política nacional. Algo que este filme intenta subsanar.«

Alicia y John...

DOC/FIC (Arg., 2009) dir. Carlos Castro INTerp. C. Portaluppi, A. Celentano SALAS Gaumont, Tita Merello

Calificación: Buena

Por Diego Lerer - Diario Clarín - 11/11/09

sábado, 14 de noviembre de 2009

“Recogen la leyenda y la mística”

CARLOS CASTRO, DIRECTOR DE ALICIA Y JOHN, EL PERONISMO OLVIDADO

El realizador habla de John William Cooke y Alicia Eguren, dos figuras que la historia del peronismo dejó más relegadas: “Ellos, desde algún lugar, fueron figuras límites”, señala. La película se estrena mañana en el Gaumont y el Tita Merello.

La serie de documentales “Vidas Argentinas”, producida en conjunto por el Centro Cultural Caras y Caretas y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), suma un nuevo trabajo audiovisual sobre figuras políticas de la historia argentina, a los ya estrenados sobre Leopoldo Lugones, Norma Arrostito, Haroldo Conti y Ramón Carrillo: mañana se estrena Alicia y John, el peronismo olvidado, de Carlos Castro, en el Cine Gaumont Espacio Incaa Km 0 y en el Complejo Tita Merello. Inspirado en la vida de la pareja afectiva y política que entablaron John William Cooke y su compañera Alicia Eguren, el film de Castro incorpora las voces y la imagen de Carlos Portaluppi y Ana Celentano para pequeñas ficcionalizaciones dentro de la trama argumental. En Alicia y John... opinan intelectuales, militantes, escritores, historiadores y periodistas sobre esta pareja poco recordada por la historia.

El documental señala que no hay una única versión de cómo se conocieron el símbolo de la resistencia peronista del ’55 con aquella mujer formada en Filosofía y Letras, dueña de un gran temperamento, que llegó a convertirse en amiga del Che Guevara. De hecho, Eguren y Cooke participaron en la defensa de Bahía de los Cochinos frente a la agresión estadounidense. Sus vidas tuvieron sentido por y para la política. Basta recordar que Cooke llegó a ser el primer delegado de Perón y tuvo una mirada crítica sobre la dirección revolucionaria del movimiento peronista. Fue preso político en numerosas oportunidades y el gestor del pacto entre Perón y Frondizi. También, uno de los primeros en proponer un acercamiento entre el peronismo y la Revolución Cubana. Alicia Eguren también cayó presa en diversas oportunidades y fundó junto a su pareja una línea interna del movimiento: Acción Revolucionaria Peronista (ARP). Como mujer de letras, además de integrar distintas redacciones, intentó publicar un libro sobre su pareja en plena dictadura. Cooke murió joven, en 1968, mientras que Alicia fue desaparecida en enero de 1977 y arrojada al mar en uno de los vuelos de la muerte. “Me llamaba mucho la atención que eran dos personajes no sólo olvidados del movimiento peronista, sino también de la política argentina”, dice Castro en la entrevista con Página/12, sobre los motivos de la elección de este singular dúo.


–¿Por qué cree que fueron figuras del peronismo mucho menos recordadas que otras?

–En principio, ellos, desde algún lugar, fueron figuras límite. La crítica constante a la burocratización dentro del partido y del movimiento peronista, lo que hoy llamamos pejotización, John William Cooke lo venía profesando en 1952 en las discusiones con Perón: “Burócratas sí o no”, “quiénes son peronistas”. Entonces, esa discusión lo transformó en hereje dentro del movimiento y de la política. Para el movimiento era zurdo y para la izquierda era peronista. Fíjese que cuando se habla de autores nacionales se cita mucho más a Jauretche, a Scalabrini Ortiz, Hernández Arregui, Puiggrós; es decir, intelectuales que muchas veces tuvieron posiciones más en contra de Perón que el gordo Cooke. Sin embargo, su crítica a los burócratas dentro del movimiento hizo que dentro de éste se le tuviera cierto resquemor.

–¿Esta pareja tenía rasgos similares a la de Perón y Evita?

–Recogen la leyenda y la mística de una pareja militante como fueron Perón y Eva, con características distintas. Eva era un diamante a pulir. Alicia era una intelectual, una poeta, una escritora. Había tenido una formación muy temprana en Filosofía y Letras. En esa época se era nacionalista o de izquierda, mientras que ser peronista era como ser leproso. Entonces, Alicia ya tenía una formación muy importante. Y el Bebe era un tipo carismático, pero la persona de acción y la que confrontaba era Alicia. Cuando sucedió la invasión de los norteamericanos a Bahía de los Cochinos, ellos dos estaban ahí. Quien tenía más rango era Alicia. El Gordo era más el intelectual, el tipo que teorizaba. Pero recogen esa tradición de pareja política del peronismo.



–¿Qué influencia tuvo Alicia Eguren en la formación de Cooke?

–Alicia fue quien, de alguna manera, radicalizó ciertas posturas de John. Había un John William Cooke muy lúcido como, por ejemplo, cuando ejerció como diputado: un gran orador que defendió la reforma de la Constitución de 1949, que contemplaba todos los derechos de los trabajadores. Defendió también la expropiación del diario La Prensa. Y había un Cooke, también muy lúcido, a partir de la segunda etapa del peronismo, en la que ya no era diputado. Y después había un Cooke símbolo de la resistencia peronista de 1956 a 1959. A partir de 1959, cuando Perón le sacó “el bastón de mariscal”, vino la etapa cubana, en la que Alicia tuvo una gran influencia sobre el Bebe. De alguna manera, fue también la voz determinante en esa relación política porque Alicia entabló una relación muy fuerte con Ernesto Guevara. Fue el brazo derecho del Che para que muchos jóvenes militantes argentinos fueran a formarse a Cuba, tanto política como militarmente.

–¿Cómo es que llegó a convertirse en el delegado de Perón, quien lo llegó a nombrar al mando del movimiento en caso de que el líder muriera?

–Bueno, en 1955, cuando se produjo el bombardeo, Cooke no estaba dentro del gobierno. Perón le ofreció dos o tres días después la Secretaría de Ciencia y Técnica. En ese momento, el Gordo le dijo: “General, no es el tiempo de la técnica, sino de la política”. Y lo llevaron al frente del Partido Justicialista de Capital, para empezar a reorganizarlo, porque era un nido de burócratas. Con el golpe del ’55, lo fueron paseando por distintas cárceles. Y en ese momento él significaba el icono de la resistencia peronista, mientras había un montón de dirigentes que ya estaban negociando con la Libertadora. Entonces, Perón creyó en ese momento que el peronismo era un movimiento insurreccional y que el liderazgo, o el tipo más capaz de llevar a cabo ese tipo de corriente, era el Gordo Cooke. Haciendo el documental, nos preguntábamos: “¿Quería Perón que si él moría, al peronismo lo encabezara John Willian Cooke?”. Es una pregunta que está abierta. Entonces, lo nombró delegado y en el caso de que Perón falleciera, Cooke sería el heredero, algo que nunca más hizo Perón con ningún militante.

–¿Cuándo y por qué el peronismo consideró que Cooke no era la persona indicada para liderar el movimiento?

–Para 1959, el pacto Perón-Frondizi, cuyo artífice fue Cooke, había fracasado. También habían pasado la etapa insurreccional y la etapa negociadora. Se produjo una huelga icono de la resistencia peronista, que fue la del frigorífico Lisandro de la Torre, donde los trabajadores perdieron porque finalmente el frigorífico fue privatizado por Frondizi. Y ahí se produjo una gran derrota política de Cooke y, dentro del movimiento, comenzó a haber un gran macartismo contra él.

–¿Por qué Perón le quitó el cargo de delegado?

–Quizá porque empezó a creer que la instancia insurreccional ya había pasado, que venía una nueva coyuntura de esa resistencia peronista y que Cooke no era el tipo más adecuado para conducirla. Además, el Bebe no era un personaje obsecuente. Era un tipo díscolo, discutidor. El señalaba las cosas con las que estaba en desacuerdo con Perón. En esa relación epistolar de las correspondencias Perón-Cooke, él decía, por ejemplo, “Jorge Antonio es un burócrata millonario”. Todo el tiempo estaba marcando diferencias. Y me parece que eso a Perón lo seducía desde algún lugar porque no estaba plagado de alcahuetes, pero al mismo tiempo le molestaba.

Por Oscar Ranzani - Página 12 - 11/11/o9

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Se estrena Alicia y John, el peronismo olvidado.











Un documental dirigido por Carlos Castro protagonizado por Carlos Portaluppi y Ana Celentano. Sexta película de la serie “Vidas Argentinas” que produce el Centro Cultural Caras y Caretas junto al INCAA.

El próximo lunes 9 de noviembre a las 20 hs. Avant Premiere en el Cine Gaumont y el jueves 12 de noviembre se estrena esta película que combina documental y ficción para abordar la vida de dos de las figuras más destacadas de la resistencia peronista, John William Cooke y Alicia Eguren. Alicia y John. El peronismo olvidado está protagonizada por Carlos Portaluppi y Ana Celentano en los papeles de Cooke y Alicia Erenguren, su compañera. La dirección es de Carlos Castro sobre un guión de Graciela Maglie y el mismo Castro y la producción ejecutiva de Rolo Azpeitia. Fue filmada en distintas locaciones de Buenos Aires y Cuba y recientemente obtuvo el Primer Premio en el Festival de Cine de Tucumán como la mejor película en Formato Digital.
John William Cooke fue una de las figuras más destacadas de la izquierda peronista, el primer delegado de Juan Perón y líder de la resistencia peronista tras el golpe militar de 1955. Su compañera de vida, Alicia Eguren, amiga del Che Guevara lo acercó definitivamente a la revolución cubana en 1960, donde participó en la defensa de Bahía de Cochinos frente a la invasión norteamericana. Cooke regresó a la argentina en 1963 e intentó la fusión del peronismo y el guevarismo. Alicia y John participaron de la formación de grupos de apoyo al Che en su intento de regresar a Argentina vía Bolivia. John murió en septiembre de 1968. Escritora y poetisa, Alicia fue desaparecida en enero de 1977. Conducida a Campo de mayo y posteriormente a la ESMA, fue tirada en unos de los llamados vuelos de la muerte.




Vidas Argentinas

Hasta el momento, la serie “Vidas Argentinas” que dirigen María Seoane y Víctor Santa María desde el Centro Cultural Caras y Caretas ha estrenado el documental “Ramón Carrillo, el médico del pueblo”, dirigido por Enrique Pavón Pereyra (h) y los documentales ficcionados “Familia Lugones”, dirigido por Paula Hernández con Martín Piroyansky, Nahuel Perez Biscayart y Rita Cortese, “Norma Arrostito, Gaby la Montonera”, dirigido por César D’Angiolillo y protagonizado por Julieta Díaz, “Borges y nosotros” dirigido por Omar Quiroga y “Haroldo Conti. Homo Viator”, sobre el genial escritor, personificado por Darío Grandinetti con la dirección de Miguel Mato.



Dirección: Carlos Castro

Producción Ejecutiva: Rolo Azpeitia

Producción General: María Seoane y Víctor Santa María

Guión: Graciela Maglie y Carlos Castro

Asistentes De Dirección: Juan Guibelalde y Ari Lijalad

Jefe De Producción: Ari Lijalad

Dirección De Fotografía: Marcelo Tonini

Cámara: Juan Guibelalde, Marcelo Tonini y Carlos Castro

Sonido Y Post-Producción De Sonido: Alfredo Asteasuain

Investigación Fílmica Y Periodística: Carlos Castro, Ari Lijalad, Daniel Mapelli, Gisela Busaniche y Emiliano Guido

Música Original: Fernando Alonso

Asistente de Producción: Paula Esperanza Valdez

Asistente de sonido: Joaquín Farías

Coordinador De Posproducción: Esteban Cuevas

Edición: Celeste Maidana y Carlos Castro


Dirección De Arte Y Vestuario: Gabriela Chistik


Colaboración Especial: Norberto Galazo y Daniel Perez Valdés